martes, 31 de mayo de 2011

Extraña criatura inmune al dolor

Un grupo de investigadores de la Universidad de Illinois en Chicago ha descubierto como las ratas topo desnudas, lejos de sufrir más dolor, son inmunes a ataques de ácido o los pimientos picantes. Según los científicos, una mejor comprensión de esta resistencia podría conducir a nuevos medicamentos para las personas con dolor crónico.

Estas ratas topo “peladas” viven en situaciones extremas, de hambre, oxígeno y a casi 2 metros bajo tierra en el centro de África oriental. Excepcionalmente, son de sangre fría, una especie única entre los mamíferos.

Los científicos conocían que las ratas topo son muy sensibles al tacto, tal vez para ayudar a reemplazar sus ojos casi inútiles, pero después de estudiar su piel, los investigadores descubrieron inesperadamente que estos roedores carecen de la sustancia química P, lo que provoca que la sensación de quemadura en los mamíferos.

Inyectado en sus patas una ligera dosis de ácido o el ingrediente activo de los pimientos picantes comprobaron que los roedores no mostraron ningún dolor.

“Su falta de sensibilidad al ácido es muy sorprendente”, aseguró el neurobiólogo Thomas Park, director de la investigación. “Todos los animales probados, peces, ranas, reptiles, aves y mamíferos, son sensibles a la acidez”, apuntilló.

La investigación prosiguió usando un virus modificado para transportar genes de sustancia P a la pata trasera del animal. Una vez inyectado el ácido, comprobaron como la rata topo tampoco mostró síntomas de dolor. Esto sugiere que existe una diferencia fundamental en la forma en que sus nervios responder a ese tipo de dolor.

Los científicos teorizan que posiblemente esta insensibilidad venga provocada por la vida subterránea, acostumbrados a exhalar altos niveles de dióxido de carbono, debido, a los conductos mal ventilados donde habitan, que propicia la acumulación en los tejidos volviéndolos más ácidos.

El próximo paso es seguir la investigación para ver si esto puede tener alguna aplicación en humanos. Todos los resultados de lainvetigación se han publicado en la revista PLoS Biology.

Descubren una rana sin pulmones

La rana acuática Barbourula kalimantanensis, hallada en Indonesia recientemente, carece de pulmones y respira por la piel. Según dijeron algunos investigadores, el hallazgo podría arrojar luz sobre lo que impulsa la evolución en algunas especies.

Esta srprendente rana fue descubierto en Borneo, durante una expedición en agosto del 2007, y ha sido publicado en la revista Current Biology.

Se trata de la primera especie de rana sin pulmones conocida por la ciencia, que se suma a una reducida lista de anfibios con esa característica inusual, incluyendo algunas especies de salamandra y una criatura vermiforme conocida como caecilian.


“Estas son las ranas más antiguas y extrañas que pueden encontrarse en el planeta”, asegura David Bickford, biólogo evolutivo en la Universidad Nacional de Singapur.

“Son chatas y tienen ojos que flotan por sobre el agua. Tienen aletas en la piel que salen de las patas”, agregó.

Además de esta rana, el científico dijo que su equipo descubrió dos nuevas especies de lagartijas y otras cuatro de ranas durante su expedición de dos meses.

Descifran el genoma del ornitorrinco, con caracterísitcas de mamífero, ave y reptil

Desde siempre, el ornitorrinco ha sido un animal mágico y enigmático, el preferido por muchos niños y muchos biólogos gracias a sus peculiares características. Ahora, un grupo de científicos ha conseguido desentrañar el mapa genético de este extraordinario animal, confirmando lo que ya se sospechaba a simple vista, estamos ante un animal en parte mamífero, ave y reptil a la vez.

Esta especie tiene un olfato magnífico, puede orientarse mediante la captación de campos eléctricos, defenderse con veneno, poner huevos y dar de mamar sin pezones.

El estudio, publicado por la revista Nature, demuestra que la extraña mezcla de diferentes clases de animales se constata ya en los genes, cerrando un importante vacío en la evolución de los mamíferos.

El Ornithorhynchus anatinus, que se clasifica en la subclase de los prototerios, es considerado un mamífero porque da de mamar a sus crías y tiene pelo. Pero muestra también características de las aves y reptiles, así como algunas muy curiosas y únicas: su pico cuenta con un sensor eléctrico muy complejo que le permite bucear y hallar a sus presas con ojos, oídos y nariz cerrados. Además, los machos pueden echar veneno en caso de necesidad, como muchos reptiles.

Diferenciado hace unos 166 millones de años de su predecesor primitivo, se trata del mamífero más lejano de los seres humanos. “Lo original en el ornitorrinco es que ha conservado una superposición muy amplia de dos clasificaciones muy distintas, mientras que los mamíferos posteriores perdieron todas las características de los reptiles”, afirmó Wes Warren, director del proyecto.


Una molécula de azúcar hallada a años luz de la Tierra apunta a la existencia de otra región habitable en la Vía Láctea

Un equipo de científicos de la University College London (UCL) ha detectado una molécula de azúcar orgánica directamente relacionada con el origen de la vida. El caso es que esta molécula se encuentra en una región de nuestra galaxia donde aseguran podrían haber planetas habitables.

La molécula encontrada es un glicoaldehido, un azúcar básico que es el más simple de los monosacáridos y para encontrarla utilizaron el radio telescopio del Instituto de Radioastronomía Milimétrica (IRAM). La molécula se hallaba a 26.000 años luz de la Tierra.

Este azúcar puede reaccionar con el propenal para formar ribosa que a su vez es el componente central del ácidio ribonucleico (ARN). Con ella se sintetiza el ADN, la molécula de la vida.

El sorprendente hallazgo sugiere que la producción de este ingrediente clave en la generación de la vida podría ser común a toda la galaxia, aumentando las posibilidades de que en ésta existan otras moléculas relacionadas con la vida así como planetas parecidos al nuestro.

domingo, 29 de mayo de 2011

El exceso de nitrógeno en la tierra mata a especies vegetales

La acumulación de nitrógeno en el suelo de los países industrializados tiene como resultado una pérdida gradual de especies vegetales, según un estudio publicado en la revista científica Nature.

El incremento de esas concentraciones de nitrógeno superior a las naturales se debe a la actividad humana, sobre todo al uso de fertilizantes agrícolas y a la quema de combustibles fósiles. Estas actividades han hecho que la deposición de nitrógeno en los países ricos se produzca actualmente a un ritmo hasta siete veces superior al que existía en la etapa preindustrial. Dentro de 50 años, el ritmo de crecimiento de la deposición de nitrógeno en los países asiáticos y latinoamericanos en vías de desarrollo habrá alcanzado el actual de los países ricos.

La nota esperanzadora es que científicos de la Universidad de Minnesota han descubierto, sin embargo, que los efectos del exceso de nitrógeno en la tierra son reversibles, aunque en un plazo de años.

Cuando un suelo sometido a concentraciones de nitrógeno superiores a las naturales deja de recibir ese tipo de deposiciones, comienza a recuperarse de sus efectos y la vida vegetal vuelve a proliferar.

Un hongo encontrado en Chernobyl absorbe las radiaciones perjudiciales

Un hongo de color negro, recogido por robots en las paredes de la dañada ciudad de Chernobyl es capaz de absorber la radiación y utilizarla para su propio beneficio.

El hongo (en la imagen) es rico en melanina, un pigmento que del mismo modo que en la piel humana, le da el color y nos protege, por ejemplo, de la radiación ultravioleta que proviene del Sol.

Los científicos experimentaron con tres especies de hongos encontradas, observando como los que contenían melanina crecían de forma considerable. “En general nos parece de la radiación como algo malo o dañino. Aquí tenemos una situación en la que estos hongos aparecen beneficiados”, dijo a LiveScience Arturo Casadevall, investigador de la Facultad de Medicina Albert Einstein en Nueva York.

Las pruebas se realizaron con unos niveles de radiación ionizante cerca de 500 veces superior a la normal, pero los investigadores quieren dejar claro que estos hallazgos no significa que los hongos pueden comer material radiactivo y de alguna manera limpiarlo, más bien, los hongos pueden simplemente aprovechar la energía que emiten los materiales radiactivos para su propio beneficio.

De todos modos, esta capacidad puede resultar útil para la gente. “Dado que la radiación ionizante es frecuente en el espacio, los astronautas podrían ser capaces de confiar en los hongos como una inagotable fuente de alimento en las misiones de largo recorrido o para colonizar otros planetas,” aseguran los investigadores. Que también señalaron que la melanina en los hongos no es diferente químicamente de la melanina en la piel humana. “Es pura especulación, pero podría ser posible que esta melanina proporcionase energía a las células de la piel”, concluyeron.

La fotosíntesis artificial un paso más cerca

Parece ser que la fotosíntesis, ese proceso que ha permitido la vida tal y como hoy la conocemos pronto podrá ser imitado por el hombre. Y es que científicos alemanes del Research Centre Jülich han logrado emular de forma artificial, la fotosíntesis de los vegetales, sintetizando un óxido de metal estable inorgánico, lo que permite la oxidación rápida y efectiva del agua en oxígeno.

Ante la pregunta de para que podemos utilizar esto, los investigadores aseguran que puede contribuir de una forma decisiva a resolver los problemas energéticos de manera respetuosa con el medio ambiente y previniendo de este modo el cambio climático, ya que el próximo paso es intentar descubrir una forma eficiente de producir hidrógeno con la ayuda de la energía solar.

Ante el interés de utilizar el hidrógeno como el combustible del futuro, el problema nace cuando el coste energético de obtención de este es a veces mayor que el propio rendimiento que vamos a obtener, por eso los sistemas con células de combustible pueden ser ecológicos realmente si los investigadores logran producir hidrógeno a partir de fuentes renovables. La fotosíntesis artificial es una forma, ya que esta consiste en dividir el agua en sus componentes, el oxígeno por un lado y el hidrógeno por el otro con la ayuda de la luz solar.

De lograrse, estaríamos ante una forma excelente de resolver el tema del hidrógeno, pero en este proceso siguen habiendo muchos obstáculos como superar la formación agresiva de sustancias en el proceso de oxidación del agua, y para ello se necesitan catalizadores más estables. Los ingenieros están investigando a partir de óxidos de metal inorgánico con un centro que consiste de cuatro iones de un raro metal de transición, el rutenio, que cataliza de forma rápida y efectiva la oxidación del agua en oxígeno mientras permanece estable.

El próximo paro es integrar este complejo de rutenio en un sistema fotoactivo, que convierta de forma eficiente la energia solar en energía química.